Hipólito Mejia juramenta a los miembros de su equipo de campaña en el municipio de Cotuí.
Hipólito Mejía se comprometió a condonar las deudas de los productores arroceros con el Banco Agrícola, construir aquí una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y a entregar a la provincia los recursos que le corresponden por las operaciones que hace la minera Barrick Gold en la comunidad de Pueblo Viejo.
“Desde que gane, vamos a hacer de Sánchez Ramírez un potencial agrícola y vamos a crear las condiciones para la generación de empleos que beneficien a los jóvenes”, dijo.
Aseguró que hará lo mismo con los productores de piña y cacao e incentivará la agricultura con el fin de hacer de esta provincia, un potencial agrícola, provocando así la generación de empleos para que los jóvenes puedan trabajar y estudiar.
Mejía dijo que está dispuesto hacer una campaña limpia, pero que está preparado para responderle en el campo que “ellos quieran, si me tiran, tiro”.
“Quiero hacer una campaña digna del pueblo dominicano, limpia, sin maldades. Nosotros estamos preparados para responderle en cualquier terreno”, aseveró.
Dijo que no tiene enemigos, “mis enemigos, no son ni Leonel, ni Danilo, ni Margarita.
“Mis enemigos son la delincuencia, el desempleo, el alto costo de la vida y la delincuencia”.
Mejía indicó que tiene en sus manos ‘todas las informaciones que ellos quieran y a mí no se me aprieta el pecho, ni me tiemblan las canillas para hacer lo que tenga que hacer, si quieren campaña decente, la tendrán, este pueblo espera que la campaña transcurra en paz y tranquilidad, pero si ellos quieren leña, van a tener leña”.
Durante el acto, ex presidente juramentó los comandos de campaña provincial, municipal y de todos los distritos municipales que conforman la provincia Sanchez Ramírez y aprovechó para exhortar a la militancia perredeísta a seguir trabajando duro buscando los votos de los reformistas y peledeístas marginados por el gobierno, con el fin de aumentar las ventajas que dan todas las encuestas y así sacar al PLD del poder.
Ramón Pérez Reyes
Cotuí
